El verano es la época del año en que la mayoría para personas están de vacaciones, algunas aprovechan para irse de viaje a lugares lejanos, otras para visitar ciudades, otras para pasar unos días en la playa o en la montaña, algunos para quedarse en casa… pero nadie hace vacaciones si no es capaz de desconectar de sus rutinas y conectar con experiencias no habituales. Por tanto, las vacaciones comienzan en la mente y cada día podemos disfrutar de un momento de vacaciones.

Algunas propuestas para poner la mente de vacaciones:

  • Centrarse en el presente, dejando a un lado lo que deberemos hacer cuando nos reincorporemos al trabajo y lo que ha pasado durante el año. Si conectamos con el presente, desconectaremos de lo que ocurrió ayer o lo que ocurrirá mañana.
  • Hacer cosas distintas a las que hacemos durante el año, esto nos ayudará a dejar el automatismo y nos obligará a estar más conectados con el presente.
  • Disfrutar de las pequeñas cosas: una conversación, el paisaje que nos envuelve, el placer de no tener obligaciones, no tener horarios…
  • Trabajar la relajación a través de la respiración diafragmática, que consiste en dirigir la atención en cómo entra el aire por la nariz y cómo sale por la boca, fijándose en cómo se contrae y se relaja la zona abdominal.
  • Dedicar un momento del día a estar conectados con nosotros mismos: leer un libro, escuchar música, estirarnos y respirar…
  • Valorar las cosas positivas de nuestra vida, podemos hacer una lista mental y sentirnos gratificados.
  • Reír y hacer deporte nos ayudará a descongestionar emociones más negativas y desconectar de las preocupaciones.

Con las recomendaciones de los profesionales de IPPSIC, todos los días, durante todo el año, podemos disfrutar de unos minutos de vacaciones.